jueves, 6 de marzo de 2014

¿El Dios-Papa?

¡Hola, hola, hola!

Querido lector, esta semana se ha publicado una nueva entrevista al Papa Francisco, y creo que con esta son tres. Ya es costumbre leer de vez en cuando sus palabras traducidas del periódico o revista en italiano de turno, contestando a preguntas de todo tipo. Esta, como las demás, resulta muy interesante. Recomiendo leerla.

Da para muchas entradas de blog lo que puede sacarse y comentarse de ella pero quiero pararme en una de sus respuestas. Copio y pego:

Usted dijo que la «franciscomanía» no duraría mucho. ¿Hay algo de su imagen pública que no le guste?
Me gusta estar entre la gente, junto a los que sufren, y andar por las parroquias. No me gustan las interpretaciones ideológicas, una cierta mitología del papa Francisco. Cuando se dice, por ejemplo, que salgo de noche del Vaticano para ir a darles de comer a los mendigos de Via Ottaviano... Jamás se me ocurriría. Sigmund Freud decía, si no me equivoco, que en toda idealización hay una agresión. Pintar al Papa como si fuese una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos. Es una persona normal.

Se puede caer fácilmente, querido lector, en absolutizar al Papa como si del mismo Dios Padre se tratara. Ya ves que el mismo Francisco advierte que le es ofensiva esta "papolatría", él es un hombre. Y creo, amigo, que ahí está la grandeza del papado, en esa normalidad de que los Papas son hombres, elegidos por y para la Iglesia para llevarnos al mismísimo Dios. ¿Acaso que el Papa conceda entrevistas no nos habla de normalidad? 

Me atrevo a decir que detrás de las críticas duras al Papa Francisco por no ser como Benedicto hay algo de esta idolatría. Los mismo las que son al revés. Y lo mismo puede pasar con el siguiente Papa que el Espíritu Santo nos de. Querer al Papa si. Idolatrar al Papa no. Defender al Papa si. Endiosar al Papa no. 
Eso si, el graffitti que ilustra esta entrada de blog, que podéis encontrar en una calle cerca del Vaticano, es genial. ¡Hasta mas leernos, querido lector! Dios te bendiga.

1 comentario:

Unknown dijo...

me gusta, aunque el Papa siempre sera el Papa no hay que compararle con ....Dios pero si que hay que admirarle por el peso que tiene que llevar a su espalda