martes, 10 de diciembre de 2013

Evangelii Gaudium y el transformar la Iglesia para la misión (19-33)

¡Hola, hola, hola!

Querido lector... Siguiendo con los puntos a destacar de la Evangelii Gaudium, hoy te escribo lo que más me ha llamado la atención de los primeros puntos de la primera parte de la exhortación... La transformación misionera de la Iglesia, se llama esta parte, y el Papa deja muy claro que hacía allí hay que caminar, ¡transformarlo todo, desde el propio papado a cada obispo, sacerdote, diácono, religioso, consagrado y laico para un nuevo impulso misionero de la Iglesia! Aquí va...



19. La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús.

20. Todos somos llamados a esta nueva «salida» misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado.

21. La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera.

22. La Iglesia debe aceptar esa libertad inaferrable de la Palabra, que es eficaz a su manera, y de formas muy diversas que suelen superar nuestras previsiones y romper nuestros esquemas.

23. Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo.

24. La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo.

25. Ya no nos sirve una «simple administración». Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un «estado permanente de misión».

26. Sin vida nueva y auténtico espíritu evangélico, sin «fidelidad de la Iglesia a la propia vocación», cualquier estructura nueva se corrompe en poco tiempo.

27. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación.

28. La parroquia no es una estructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del Pastor y de la comunidad.

29. Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades, movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza de la Iglesia. (...) Que no pierdan el contacto con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar.

30. Exhorto también a cada Iglesia particular a entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma.

31. El obispo siempre debe fomentar la comunión misionera en su Iglesia diocesana siguiendo el ideal de las primeras comunidades cristianas, donde los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma.

32. También debo pensar en una conversión del papado. Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle.

33. La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así».

¡Ya seguiremos con más para completar esta parte, querido lector! Feliz día, o tarde, o noche. Dios te bendiga.

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